Educación no tradicional, Descartes, Rousseau y Locke.

Educación no tradicional, Descartes, Rousseau y Locke.

Existen grandes diferencias entre pedagogía tradicional y no tradicional, principalmente el papel que se le otorga al aprendiz y a su entorno en el proceso educativo. Grandes pensadores dieron su aporte a este respecto, en su época, y con estos se reformo la educación tradicional dando paso a una educación que no lo es tanto, la educación NO tradicional.
Descartes, remarcaba el papel de la lógica como el principio fundamental del pensamiento racional; recomendaba no admitir nada como verdadero, dudar de todo; comentaba que la lectura de los buenos textos antiguos ayuda a formar el espíritu, aunque sólo a condición de leerse con prudencia; reconocía el papel de las matemáticas, a través de sus aplicaciones mecánicas, para disminuir el trabajo de los hombres, y declaraba su admiración por su exactitud, aunque le parecía que sobre ellas no se había montado un saber lo suficientemente elevado; decía que los libros de los moralistas paganos contenían muchas enseñanzas y exhortaciones a la virtud que eran muy útiles pero que, en realidad, no ayudaban mucho a identificar cual era la verdadera virtud; decía también que la filosofía daba medios para hablar con verosimilitud de todas las cosas y hacerse admirar por los menos sabios, que la jurisprudencia y la medicina daban honores y riquezas a los que las cultivaban, pero no existía ningún interés real por la verdad, la salud o la justicia. Y decía que los sabios no estaban de acuerdo en nada que la filosofía era un completo desastre y era en esta en la que debían basarse todos los saberes. Su paso por la enseñanza tradicional le mostro que debía investigar por su propia cuenta y que como muestra con su Método, había que dudar de todo.
Locke recomendaba un currículo y una metodología de educación basada en el examen empírico de los hechos demostrables antes de llegar a conclusiones; en su metodología incluye la educación física. Defendía un gran número de reformas, y colocaba en análisis el estudio de las cosas en lugar de los libros, defendiendo los viajes y apoyando las experiencias empíricas como medio de aprendizaje. Animaba a estudiar en un árbol más que en un libro sobre árboles, o ir a Francia en lugar de leer un libro sobre Francia, tomar lo cotidiano como parte del contenido educativo, visitar monumentos, imitar, observar y tener contacto con la naturaleza y de allí hallar el conocimiento. Proponía desarrollar las facultades del pensamiento ejercitándolas en el uso de la lógica y de la refutación de habladurías. Consideraba que la educación debía estar en armonía con la socialización de clase. Asimismo estaba convencido de que las enormes diferencias que se ven entre los individuos son mayoritariamente producto de la educación que de la naturaleza. Decía que una clase social debía ser consciente de lo que supone una educación adecuada para mantener su
lugar. Planteaba educar el cuerpo y el carácter y luego instruirse en los conocimientos imprescindibles que necesitaba el joven aristócrata para cumplir con la función social que le otorgaba el ser miembro de su clase, conocimientos como el saber leer y escribir; saber taquigrafía, gramática, redacción y versificación; también aritmética, astronomía y geometría; saber de historia, ética, derecho y retórica; hablar francés, latín y griego; y otras prácticas como esgrima, comercio y jardinería. Para Locke el concepto de clase, la condición socioeconómica, era supremamente importante y basaba su metodología en la educación dependiendo la clase a la que se pertenecía.
Rousseau con el “Emilio” inicio una nueva doctrina pedagógica, al poner al niño como centro y fin de la educación. Insistía en que los alumnos debían ser tratados como niños o adoloescentes, según el caso, más que adultos en miniatura, y que se debía atender a la personalidad individual. Proponía enseñar a leer en una edad posterior y que se debía estudiar la naturaleza y la sociedad por observación directa. Decía que el adulto se engañaba cuando pretendía que el niño tuviera interés por asuntos que le son indiferentes a su edad; que era un problema que la educación se basara en los intereses del maestro y no en los del niño. Proponía que el proceso educativo girara en torno al niño, que se valoraran sus intereses, sus capacidades y la forma en que se acercaba al conocimiento. Decía que era más importante la asimilación e integración del conocimiento que la acumulación de este. Rousseau estableció las características de la educación para una sociedad integrada por ciudadanos libres, que participan y deliberan sobre la organización de la comunidad y los asuntos públicos. Señalaba que el niño era un niño y había que tratarlo como tal, sin caer en el error de atribuirle conocimientos que no poseía y sin creer que tenía las mismas motivaciones que un adulto. Proponía que se le enseñara al niño, el mundo por medio de sus sentidos, que se le acercara a la naturaleza de manera natural, valga la redundancia, que los libros y las explicaciones no tenían sentido en esa etapa; decía que la observación y la experimentación, la interacción con el mundo por medio de los juegos era la mejor forma para que el niño aprendiera y desarrollara el sentido de discernimiento que era más importante que la acumulación de conocimientos. Expresaba que debían considerarse los intereses y capacidades del niño y estimular en este el deseo de aprender. Sus aportes en la educación del niño propuestas en el “Emilio” fueron valiosísimas, mas una cosa importante es que, sus propuestas se limitaban a la educación de los niños, solo al género masculino, las niñas debían seguir una educación convencional.
La educación NO tradicional se acerca al mundo real, a la naturaleza, a la cotidianidad del niño, a sus actividades y a sus intereses, de tal manera que él los puede observar, tocar, comprender, y vivir para darles significado.

Bibliografía.
ROUSSEAU, Juan Jacobo. Emilio o La Educación. Traducido por: VIÑAS, Ricardo. www.elaleph.com

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