El dolor de un beso

El dolor de un beso

Decidida,
con toda conciencia
y sin culpa
ni arrepentimiento alguno,
paso lo que tenía que pasar
y un beso inocente
irrumpió con todo,
en mi poca calma interior,
alterando todo
con un repentino y tormentoso
oleaje de confusión,
y es que ahora
cuando ya resignaba estaba
a que nunca mas
sus ojos
de nuevo en mi se posaran,
su corazón
otra vez en mi pensara,
y sus labios
nuevamente los míos besaran,
habiendo no sin mucho esfuerzo
un par de días antes pronunciado
dos cortas pero dolorosas
y poderosas palabras,
un inocente y sincero
Te Quiero,
que acabaría con destruir nuevamente
todo cuanto
con mucho esfuerzo
y pocos frutos
había logrado reconstruir,
un beso y un Te Quiero,
solo esto bastaba ya
para con mi alma acabar,
y es que ahora,
confusión, tristeza,
pasión, lagrimas,
alegría, deseo y dolor,
han agotado ya
hasta la última gota
de mi corazón
y han invadido, pronto,
todo cuanto había dentro,
muy profundo en mi interior.